Buitre leonado (Gyps fulvus)

Buitre leonado

El Buitre leonado es uno de los pocos buitres que se pueden encontrar en Europa junto con el buitre negro, el alimoche y el quebrantahuesos. Ave de gran tamaño, de hecho posee una de las mayores envergaduras de la Península Ibérica. Puede llegar a los 10 kg de peso, con una envergadura que supera los 2,5 m (pudiendo alcanzar los 260 cm.

Se trata de una rapaz carroñera que se distingue por su largo cuello de color blanco que está rodeado en su base por un collarín de plumas que recuerda al de los leones africanos, de ahí su nombre popular. Su dorso es de color pardo oscuro, su cola es corta y de color negro. Las primarias y secundarias son más oscuras que el resto de las plumas. Su cabeza es blanca como el cuello y en ella destacan sus ojos marrones y un pico diseñado especialmente para desgarrar la carne.

En vuelo se observa una silueta muy peculiar, encoje el cuello en sus planeos y los largos dedos de sus primarias elevadas hacia arriba. La hembra no se diferencia en gran medida del macho, siendo éste algo más grande.

El hábitat más común de esta especie son los desfiladeros, tajos de media y alta montaña, cortados rocosos de difícil acceso.

En diciembre tienen lugar los vuelos prenupciales y en el mes desde el mes de febrero se prepara el nido que suele estar situado en la repisa de un acantilado rocoso, generalmente algo protegido de la lluvia por una ligera oquedad en la roca. Se tamiza el suelo con ramitas de olivo y plumas de aves. La puesta es de un solo huevo y será incubado durante casi dos meses por ambos sexos. Al nacer es alimentado por sus congéneres regurgitando el alimento.

El joven Buitre leonado tardará casi cuatro meses en realizar su primer vuelo, momento a partir del cual comenzará a independizarse de forma progresiva, ya que aún seguirá siendo alimentado por sus congéneres.

El Buitre leonado se alimenta principalmente de carroña, animales que por una u otra razón se están descomponiendo en el monte: Zorros, Jabalíes, Ciervos, Cabras y Ovejas son sus principales fuentes de alimento. Mediante sus vuelos de prospección, los buitres detectan al animal muerto y enseguida comienzan a desarrollar una serie de mensajes en forma de vuelos en espiral que avisan al resto de la colonia de la localización y en pocos minutos pueden llegar a juntarse cientos de buitres en torno a la comida. Los buitres bajarán poco a poco y comenzarán a desgarrar la carne putrefacta, terminando en pocas horas con todo menos con los huesos y el pellejo.

El vuelo del Buitre leonado posee uno de los vuelos más espectaculares de la fauna ibérica, suele aprovechar las corrientes de aire para tras un lento y costoso batir de alas, toar altura y no necesitar, gracias a su gran envergadura volver a batir las alas durante largos periodos de tiempo aprovechando las corrientes de aire para mantenerse en vuelo durante incluso cientos de kilómetros. Cuando aterrizan, lo hacen colocando sus patas hacia delante y usando la cola y sus grandes alas plegadas hacia atrás para frenarse progresivamente.

El buitre leonado emite un sonido áspero y seco durante las estancias en los acantilados y también en algunas de las trifulcas que tienen lugar durante la comida con otros buitres.

FICHA TÉCNICA:

Orden: Accipitriformes
Familia: Accipitridae
Especie: Gyps fulvus
Estatus: especie catalogada de interés especial.
Longevidad: pueden vivir hasta veinticinco años.
Peso: De 7 a 11 Kgrs., aproximadamente.
Envergadura: con las alas abiertas pueden medir alrededor de 2,60 metros.
Longitud: 1 metro aproximadamente.

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