La abubilla (Upupa epops) es nuestro duende Punkie, ya que, luce en su cabeza una llamativa cresta, de color ocre con las puntas negras, que suele desplegar al posarse, cuando está inquieta o durante el cortejo. Cuando vuela, la abubilla parece una mariposa gigante, por su vuelo ondulante, en el que hay cambios bruscos de dirección. Durante el vuelo, baja su cresta, para adoptar una silueta aerodinámica.
Gracias a su largo pico, ayuda a mantener el equilibrio de invertebrados que viven bajo tierra, principalmente larvas de escarabajo, moscas, mariposas, algunas arañas, escorpiones, etc.
Su nombre tiene origen onomatopéyico, clara descripción del monótono canto que emite, similar a un «bup-bup-bup”.
Una curiosidad de la abubilla es que utiliza el mal olor para defenderse de sus enemigos y esto le ha dado mala fama. Se le acusa de no recoger los excrementos del nido, como hacen otras aves, para llevárselos de allí, pero en realidad lo que causa este olor desagradable es una secreción de la «glándula del obispillo» de los pollos.
Otra curiosidad es que los pollos, cuando notan que algo se acerca al nido, imitan el sonido de las serpientes para atemorizar al intruso. Suelen hacer los nidos en huecos, habitualmente de árboles pero puede utilizar cualquier otro.
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